Si plantamos exactamente las mismas plantas constantemente en exactamente los mismos sitios, hacemos que coman y consuman exactamente los mismos nutrientes, lo que provoca que las plantas medren enclenques y enfermas.

Hay un término en la Biblia que afirma que todo cuanto un individuo siembra es cosechado. Todo en nuestra vida, sea bueno o malo, va a dar fruto según las semillas que sembramos. Dios estableció leyes naturales a lo largo de la creación y el cosmos entero está sujeto al cumplimiento de estas leyes. Los científicos aún no entienden totalmente las leyes naturales. Por poner un ejemplo, disponemos la ley de la gravedad, que marcha de manera perfecta cada día, tal como la ley de acción y reacción, la ley de la inercia, etcétera.

Del mismo modo, Dios ha predeterminado leyes espirituales. El día de hoy vamos a hablar sobre la ley de la siembra y la cosecha. Esta es una ley espiritual universal establecida por Dios desde la creación, y se aplica a todos y cada uno de los campos de la vida, en la naturaleza, tanto material como espiritual. Todo cuanto hacemos, todo cuanto mencionamos y nuestra actitud es cultivar y la cosecha es el resultado de la siembra. Observemos lo que nos comunica la Biblia en Gálatas 6:7-8:

Trasplantando la planta de mariguana

En el momento en que hemos germinado las semillas en los periquete y crecieron exponiendo ámbas primeras hojas tenemos la posibilidad de seguir al primer trasplante. Esto lo tenemos la posibilidad de realizar en una cazuela pequeña de no mucho más de 2L de aptitud, lo mucho más conveniente es de 0,5 a 1L de aptitud.

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Lo idóneo es llevar a cabo distintas trasplantes a fin de que las plantas medren mucho más juntas, con menor distancia internodal, creando el máximo número de raíces para lograr florecer de manera fuerte para en el momento en que las hagamos cambiar al periodo de tiempo de floración.

La cosecha se genera 3-5 meses tras la siembra. Según la pluralidad y el destino, se recogen antes de su plena madurez, a la mitad oa los 3/4 de la cáscara, o sea, en el momento en que se puede meter el dedo en ella. Se recoge el fruto, dejando un trozo del pedúnculo para una conservación mucho más correcta. Para su conservación se puede apilar bajo un cobertizo, poniendo 1 o 2 capas de calabaza sobre una tablilla de madera.

Asimismo en cajones acolchados hasta el 15, con corredores para ventilación.

Otros elementos de la caña presentes en el jugo

Porcentaje Ingrediente Glucosa 0,2 – 0,6 % Fructosa 0,2 – 0,6 % Sal 0,3 – 0,8 % Ácidos orgánicos 0,1 – 7 – 6 % Ácidos orgánicos 0,1 – 7

es una materia prima demasiado polivalente y competitiva, de la que se consiguen múltiples objetivos y puede ser elaborado desde jugos, azúcar en polvo o azúcar moreno, fibras, alcohol para refinar bebidas, alcohol para usos industriales o asépticos, pulpa de papel , pellets de restos sólidos para estufas o cocinas familiares, abonos orgánicos (compost) para la agricultura, piensos e inclusive biocombustibles como el etanol.

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