Cómo se cultiva la espinaca

La espinaca es una hortaliza muy concreta que se puede plantar a lo largo de todo el año, pero la mejor temporada de siembra es finales de febrero y principios de marzo para eludir un fruto muy amargo.

La primera cosa que hay que llevar a cabo antes de cultivar es elaborar las semillas en agua a lo largo de por lo menos 2 horas, a fin de que estén bien hidratadas y tengan suficientes reservas en el momento en que lleguen para germinar.

Resumen de la guía para el cultivo comercial de espinacas

Para resumir, prácticamente todos los productores comerciales de espinacas siembran semillas de espinacas (en su mayor parte híbridos) de forma directa en el campo a lo largo del otoño o la primavera. En especial en el momento en que cultivan espinacas para el mercado de procesamiento, la mayor parte de los productores comerciales adelgazan (suprimen ciertas plantas del campo para dejar menos plantas y progresar la aireación). En la mayor parte de las situaciones se aplican fertilización, riego por aspersión y control de plagas. El tiempo de cosecha es dependiente de si nos encontramos cultivando espinacas para el mercado fresco o procesado. Habitualmente, las plantas de espinaca destinadas al mercado de modelos frescos se cosechan de un solo corte (se destroza toda la planta) en torno a 40 a 55 días tras la siembra. Por contra, las hojas de espinaca que van al mercado procesado se cosechan 60-80 días tras la siembra. Habitualmente, tanto las plantas frescas como las procesadas (pero en su mayor parte plantas procesadas) tienen la posibilidad de medrar y regenerarse tras la primera sesión de cosecha, a fin de que los productores logren cosechar el segundo corte.

¿De qué manera plantar espinacas?

Cultivar espinacas es bien simple. Requerimos de 3 a 5 semillas para la siembra. Es preferible que se aconseje que le entre luz natural, pero no sol directo.

1. Sepultamos las semillas, no mucho más del doble de su tamaño en la maceta.
2. Ubicamos nuestro semillero en un espacio con una temperatura entre 18-22 grados.
3. Sostenemos la humedad hasta la germinación, entre diez-12 días.
4. Regamos de manera cuidadosa hasta el momento en que tengamos entre 4-6 hojas.
5. Trasplantamos al último rincón de cultivo, dejando 30-40 cm entre plantas.
6. Las ponemos en semisombra mientras que van plantando hasta llegar a las 2-3 hojas.
7. Desde ahí tenemos la posibilidad de ponerlo a pleno sol.

Riego de espinacas

En lo que se refiere al riego, al cultivo le agradan los suelos húmedos, con lo que hay que controlar bastante el riego y que no le falte el agua. Además de esto, tenemos la posibilidad de regar con abonos ricos en nitrógeno, unos abonos caseros para plantas de nuestra lista, que asisten a desarrollar la capacitación de el papel. Eso sí, siempre y en todo momento sin castigo.

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Siembra:

Las semillas de espinaca se ponen de forma directa en el suelo, preferentemente a 2 cm de hondura. En los huertos o terrazas se hacen ristras separadas 30 cm y las semillas se extienden por toda la área en macetas.

En el momento en que se muestran las plantitas se aclarea a una distancia de diez cm entre plantas en huertos y maceteros, se aclarea dejando un radio de unos 20 cm entre cada planta. Exposición al sol La planta de espinaca puede medrar con perfección sin bastante sol. Esto la hace perfecto para poner o plantar en zonas con mucha sombra a lo largo del día. Asimismo se admite que esté a pleno sol pero hay que proteger que no sea en sitios o espacios calurosos. Riego – La espinaca de agua es una planta que elige estar en suelo húmedo, pero es requisito eludir el charco de agua en el suelo. Esto rota las raíces.