Matías Olivieri, responsable de nuestro Jardín, nos prosigue dando consejos realmente útiles a fin de que lo probemos en el hogar. ¡En esta ocasión, nos enseña de qué forma cultivar nuestro ajo! Este es el punto por punto La primera cosa que requerimos es una cabeza de ajo, la logramos hallar en el autoservicio. Asimismo necesitaremos estos materiales: • Un envase con agua. • 4 palitos de madera para prensar los ajos. • Una toalla vieja o una camisa para contemplar el ajo. • Ciertas macetas, puedes utilizar potes de iogur reciclado o algo afín, solo recuerda realizar pequeños orificios en la base a fin de que drene el agua. • Tierra para completar las macetas. ¡Comencemos! Apartamos los dientes de ajo de la cabeza, y empleamos los de afuera, tenemos la posibilidad de almacenar los que quedan en el medio para cocinar algo rico después. Coge entre los palitos y pincha los ajos a fin de que queden pegados al palito. Cerciórate de que todos estén viendo del mismo modo. Llena un vaso con agua y sumerge los palitos con el ajo, déjalos ahí por unas 12 horas. Pasadas las 12 horas, retiramos el agua del vaso y lo tapamos con nuestra toalla o lo que hallemos. Dejar tapado a lo largo de 48 horas. Las raíces tienen que comenzar a salir. En este momento en un envase, apoya los palitos en sus bordes a fin de que las raíces queden adentro, y añade agua hasta el momento en que las raíces queden sumergidas (si aún no han salido raíces, añade agua hasta el momento en que se ahogue el fondo del ajo). Lo más esencial es que el ajo toque el agua. Déjelo de esta forma por un día o 2, entonces saque el ajo y póngalo en una maceta con tierra, es esencial que la parte de arriba del ajo quede hacia arriba y la una parte de las raíces hacia abajo. Es bastante y bastante regarla una vez cada 4 días. ¡Ahora solo queda cuidarlos y ver de qué manera medran! En el momento en que medren, puedes transferirlas a una maceta mucho más grande o al jardín.
Según su Historia
Pues es primordial cultivar ajo para consumirlo, por sus provecho, las civilizaciones de los helenos, los egipcios, los romanos, los chinos y el país extensamente. los babilonios. Todas y cada una de las características daban a conocer tanto la parte gastronómica como la medicinal, transformándose en elemento o ingrediente primordial por sus infinitas y convenientes características naturales.
Condimentar los distintos platos con ajo es una enorme opción para nuestros platos, la deliciosa salsa de ajo es buena opción para comunicar con torradas de pan o galletas en familia o en un instante particular de celebración. Aparte de ser un ingrediente que alimenta nuestro cuerpo, actúa como asegurador de la salud, resguardando nuestro cuerpo de anomalías de la salud y calmando dolores, incrementando asimismo la aptitud central del sujeto.
Plantar ajo: de qué forma cultivarlo y cuidarlo
Para aprovecharlo es esencial entender en el momento de plantar o plantar ajo, si bien padece poca sombra, elige realizarse de forma directa en el sol.
En otoño (precisan frío para desarrollar el bulbo), los dientes y la copa se ponen hacia arriba y de cada uno de ellos medrará una cabeza llena. Una manera orgánica de resguardarlas del ataque de hongos es sumergirlas a lo largo de unas horas, antes de plantarlas, en una solución de polvo de hornear con agua (la proporción es de una cucharada por litro de agua).
Recogiendo el ajo
En el momento en que las hojas han alcanzado una aceptable altura, es hora de anudarlas, pues requerimos secar las hojas y empezar a añadir nutrientes para seguir hacia el bulbo a fin de que se desarrolle . bien. La técnica radica esencialmente en realizar un nudo regular en la base del tallo.
La fecha de llevarlo a cabo es en la época de septiembre u octubre, es dependiente de en el momento en que sembramos y es esencial llevarlo a cabo en el momento en que el tallo no está húmedo, por lluvia o por riego.
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