Otro aspecto esencial en el momento de proteger una planta de mariguana recién nacida o tu semilla recién germinada es el agua. Debe hacerse con bastante precaución. La tierra ha de estar siempre y en todo momento húmeda y suelta a fin de que las raíces tengan la humedad bastante para medrar de forma rápida y, por su parte, estén bien oxigenadas. No es requisito llevar a cabo charcos en la tierra, sino esta se sature. Si la semilla germina en un periquete y se seca, solo debemos humedecerla con un pulverizador y el riego va a estar hecho. Al comienzo, el primer riego va a durar bastante tiempo, pero conforme la planta se expanda, demandará poco a poco más agua y cada vez más.

No todos y cada uno de los cultivadores saben cuándo regar las plantas de mariguana y llevarlo a cabo bien. En el momento en que no hay reglas y estatutos sobre cuándo regar, es bien difícil comprender cuánta agua proveer.

Otras cambiantes

En el momento en que decida dónde cultivar su cannabis, tenga presente las próximas cambiantes:

Instalaciones: va a deber supervisar esmeradamente las plantas. Es esencial revisarlos todos y cada uno de los días, y los principiantes desearán llevarlo a cabo múltiples ocasiones cada día hasta el momento en que tengan todo marcado. Si su habitación es bien difícil de hallar, este paso vital va a ser bien difícil.

Índice

En este primer producto vas a encontrar información sobre el período, la reproducción y las pretensiones de desarrollo de la planta de cannabis. Es una descripción general del cultivo de mariguana, desde la semilla hasta la cosecha. ¡Actualizaremos y publicaremos nuevo contenido próximamente!